TARIFA / SaltaConmigo.- La vida te da sorpresas. La de encontrarnos con un desierto a orillas del mar ya la habíamos tenido en Perú, pero que a su lado hubiera una ciudad romana anterior a Cristo sí que fue una sorpresa. Las dos cosas encontré cuando viajé a Tarifa. Otras veces he dicho que el principal reclamo turístico de una zona suele ocultar el resto de atractivos. Siempre había sido en sentido figurado. En Tarifa ese famoso viento, que hace reconocible al Estrecho, ha ocultado literalmente la ciudad romana de Baelo Claudia, moviendo durante siglos la arena sobre ella. Después de comprobar cómo ese viento, moviendo la duna de Punta Palomas, tapaba la carretera de tal manera que las máquinas se tenían que afanar constantemente para limpiarla, quedaba claro que una antigua ciudad romana no sería obstáculo para él (Leer más)