JEREZ / Carmen Ormaza, Viajes y Rutas.- Aprovechando nuestros días de veraneo en las playas gaditanas, hicimos una visita a la bella ciudad de Jerez de la Frontera, ciudad donde el sherry, el caballo y el arte son protagonistas.

En Jerez de la Frontera se asentaron fenicios, romanos, musulmanes y cristianos dejando tras su paso una ciudad con un patrimonio artístico y cultural sorprendente. Cualquier época del año es buena para pasear por sus calles y plazas, para descubrir a la sombra de los naranjos sus casas blancas, palacios, iglesias, su arte y sus famosas bodegas.

El vino de Jerez
Jerez de la Frontera es sinónimo de vinos, se cree que elaborados desde el año 1100 a.C. La situación geográfica de la ciudad, el sol y sus suelos calizos favorecen la producción de una variedad de uva llamada palomino, que se convierte en un producto único: el Jerez. Se encuentra bajo el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Jerez-Xérès-Sherry. No podemos olvidarnos del vinagre de Jerez.

En la ciudad hay muchísimas bodegas donde se elaboran y guardan sus vinos. Puedes visitar la mayoría de ellas y también degustar sus variedades en los restaurantes y bares de la zona. Las más conocidas son por ejemplo Álvaro Domecq, Fundador, Garvey, Sanderman o González Byass con su famoso Tío Pepe.

Junto al alcázar se encuentran las bodegas González Byass, que puedes visitar y en la que te explican el proceso recorriendo parte de sus viñedos en un trenecito. Podrás degustar algunos de sus productos e incluso si tienes suerte podrás ver unos pequeños ratoncitos que allí viven, subiendo por una escalerita para beber vino (Leer más)

 

* Un clúster turístico para promocionar el destino Jerez

* Jerez. Tierra de vino, caballos, flamenco y buena gente