TURISMO / GASTRONOMÍA / Marta Fernández Guadaño, Gastroeconomy.- Bares y restaurantes se enfrentan al mayor parón económico de la ‘era’ reciente a causa de la emergencia sanitaria del Covid-19, con especiales consecuencias para el sector hostelero.

Hay pocas lecciones que dar estos días, salvo confiar en la capacidad de los empresarios de hostelería y cocineros, que empezaron un día desde cero y que tienen callo sorteando unas cuantas crisis. Bares, restaurantes o espacios de alta cocina son cruciales contribuyentes a la vida y energía de una ciudad o región.

Hasta hace un mes España era, para muchos, imbatible en gastronomía. Ahora, más que nunca, la creatividad no solo está en el plato. El desafío es lograr que, en los nuevos y duros tiempos que nos aguardan, el ‘made in Spain’ se mantenga en la mesa.

Quizás, por los efectos del confinamiento y por los demoledores datos de fallecimientos y contagios que España lleva registrando desde hace un mes, se nos olvida, a ratos, una rotunda realidad: los dueños de bares y restaurantes empezaron un día desde cero, con poco, nada o lo justo.

Y, desde cero, construyeron algo que lleva décadas o unos pocos años funcionando, atrayendo clientes, reinventando así fórmula a diario al son de lo que la realidad demanda y sosteniendo un negocio. Algunos hosteleros vivieron crisis tan duras como la del 92; otros también o solo la de 2008 y, en medio, otros frenazos económicos, coyunturales o estructurales (Leer más)

 

* El turismo tras la Covid-19. Artículo de José Mª Vallejo

* En estado de alarma al menos hasta el 10 de mayo