COMARCA.- Si quiere recibir gratis una clase de Romanticismo en Andalucía, le recomendamos el visionado de este audiovisual, donde obtendrá una amplia información del Camino Inglés y de la Ruta de los Viajeros Románticos. En el verano de 2013 un grupo de amigos, promovidos por los mismos ideales, empezaron a viajar a caballo por las tierras que enlazan Gibraltar con la Serranía de Ronda.

Su objetivo era recorrer esos caminos viviendo la experiencia en primera persona, y así reclamar la atención de las autoridades para que el Camino Inglés tenga la consideración que se merece por parte de la Unión Europea. Poco a poco ese grupo fue creciendo y actualmente están organizados en torno a ARUVIRO (Asociación de Municipios, Instituciones y Empresarios del Campo de Gibraltar y la Serranía de Ronda).

El Camino Inglés llevaba de Gibraltar a Ronda tras visitar Gaucín, y fue una de las grandes rutas literarias e históricas del sur de Europa. Tras la abolición de la Santa Inquisición y la apertura de fronteras, muchos románticos extranjeros no dudaron en viajar a España y recorrer en caravanas aquellos incipientes senderos turísticos.

La mayoría de ellos llegaron por barco a la colonia británica y desde allí emprendían la marcha hacia Ronda. En esta ciudad malagueña tomaban la ruta que más les convenía para visitar otros enclaves de Andalucía o del resto del país. Aquellos viajeros románticos de los siglos XVIII y XIX querían conocer la idiosincrasia del pueblo español y visitar, entre otros lugares, los escenarios donde realistas y bandoleros libraron sus particulares batallas o los monumentos que dejaron los musulmanes en la Península Ibérica.

Richard Twiss, Henry Swinburne, Francis Carter, Joseph Townsend, Giuseppe Baretti, entre otros, fueron los pioneros de esta ruta, sin olvidar la contribución a la difusión de la misma que hicieron Próspero Mérimée, Teophile Gautier, Hans Christian Andersen, Lord Byron o Washington Irving. Los nuevos ‘románticos’ de Andalucía se han propuesto que El Camino Inglés obtenga la consideración internacional de Ruta Histórica Europea, y, con el apoyo de instituciones públicas y privadas, están en el buen camino de lograrlo.

(Ilustración: ‘El último de Gibraltar’ (2011), de Augusto Ferrer-Dalmau. Retrato de Diego de Salinas, el último gobernador español de Gibraltar)