TURISMO / Vídeo.- La Semana Santa es una de las celebraciones más emblemáticas de Andalucía y un pilar fundamental del turismo en la región. Más allá de su carácter religioso, esta festividad atrae a miles de visitantes cada año, generando un gran impacto económico y cultural.
Ciudades como Sevilla, Málaga, Granada y Córdoba se convierten en escenarios de espectaculares procesiones que combinan arte, devoción y tradición.
Uno de los destinos más populares en estas fechas es Sevilla, donde ‘la Madrugá’ es un momento culminante de la celebración. Hermandades como la Macarena y el Gran Poder recorren las calles ante la mirada de miles de personas.
Málaga, por su parte, es conocida por la majestuosidad de sus tronos y por la participación de la Legión Española en la procesión del Cristo de Mena. En Granada las procesiones transcurren por el Albaicín y por el Paseo de los Tristes, con la Alhambra como telón de fondo, lo que crea una atmósfera única.
Sin olvidarnos de la emoción que se vive en Córdoba al sentir los silencios de sus procesiones; en la salida de El Abuelo la madrugada del Viernes Santo desde la Catedral de Jaén; en la entrega de los cofrades y de las hermandades de Cádiz; en la solemnidad del Viernes Santo con el Santo Entierro en Huelva; o al ser testigos de excepción de los encuentros de las hermandades de Almería.
Impacto turístico
El impacto turístico de la Semana Mayor se traduce en una altísima ocupación hotelera, alcanzando en muchas ciudades el cien por ciento de reservas. Los restaurantes y los bares experimentan un notable incremento de clientes ya que los visitantes aprovechan para degustar la gastronomía típica de la época. Es tiempo de torrijas, bacalao y pestiños.
Además, el comercio local también se beneficia, especialmente las tiendas de recuerdos, artesanía y artículos religiosos.
A nivel económico, la Semana de Pasión genera miles de empleos temporales en sectores como la hostelería, la restauración, el transporte y la seguridad. Las hermandades y cofradías también desempeñan un papel espiritual, movilizan importantes recursos para la organización de las procesiones, lo que beneficia a numerosos trabajadores y proveedores locales.
Cultura
Desde el punto de vista cultural, esta semana es una muestra viva del patrimonio andaluz. Las procesiones son auténticas obras de arte en movimiento, con imágenes religiosas esculpidas por maestros como Juan de Mesa o Pedro de Mena.
La música procesional, con marchas solemnes y saetas improvisadas desde los balcones, añade una carga emocional única que conmueve tanto a creyentes como a turistas.
Destino turístico
La promoción de la Semana Santa andaluza ha convertido a la región en un destino turístico de referencia en estas fechas. Muchas ciudades retransmiten en directo sus procesiones a través de televisión y de plataformas digitales, lo que contribuye a la proyección internacional del destino.
Esto ha impulsado el interés de visitantes de países como Italia, Francia o Reino Unido, que acuden cada año para vivir esta experiencia única.
En conclusión, la Semana Mayor no solo es una de las tradiciones más arraigadas en Andalucía sino también un motor clave para el turismo y la economía de la comunidad autónoma. Gracias a su combinación de fe, arte y cultura, esta festividad sigue atrayendo a miles de visitantes, consolidando a Andalucía como un destino inigualable en esta época del año.
(Imagen generada por IA)
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