CHICLANA.- Se trata de la última producción gastronómica del restaurante que regenta la familia Morales en la playa de La Barrosa. Según quienes han tenido ya la suerte de probarlo es “un curioso postre” porque combina la masa de los tradicionales roscos de Semana Santa con el relleno del popular dulce centroeuropeo conocido con el nombre de strudel.

De ahí que la dirección del restaurante El Farito haya bautizado su nuevo dulce con la creativa denominación de ‘Rosquistrudel’. Este postre lleva la firma de la maestra pastelera Beatriz Aragón, quien ha empezado a elaborarlo coincidiendo con el reciente inicio del tiempo de Cuaresma.

La masa de los roscos lleva su habitual matalauva y canela, productos que otorgan a la repostería un agradable y característico sabor que evoca a la cocina tradicional del sur del sur.

El strudel, por su parte, es un pastel de manzana originario de Imperio Austrohúngaro y que se sigue haciendo con gran éxito y frecuencia en las cocinas alemanas, austriacas, checas, húngaras, rumanas e italianas.

Por si fuera poco, el personal de El Farito sirve a los comensales este postre con un toque de calor y acompañado de una bola de helado. Su precio se ha fijado en 4 euros la unidad.

(Foto: Cosas de Comé)