TURISMO / SalyRoca .- Una buena hidratación es un aspecto básico a cuidar a la hora de realizar una actividad de gran esfuerzo en la montaña. Una persona puede sobrevivir un mes sin alimentarse, pero solo siete días como máximo sin beber agua en un clima húmedo y dos días en un clima desértico.

Con la adecuada hidratación evitaremos problemas tan peligrosos como las insolaciones y los golpes de calor. Es muy importante hidratarse antes de la actividad, durante la misma y, algo que algunos olvidan, después de terminarla para volver a recuperar los niveles de líquidos perdidos. La hidratación puede llevarse a cabo simplemente con agua, pero puede ser acompañada o sustituida por zumos, bebidas isotónicas o tés.

En este artículo queremos centrarnos en la búsqueda de agua en la montaña y su desinfección previa antes de consumirla, y así poder enfrentarnos a expediciones de varios días o contratiempos como la pérdida o rotura de bidones de agua en nuestras salidas.

¿De dónde recoger agua?
El primer paso será localizar la mejor fuente de agua, en algunos casos la única, para evitar problemas de intoxicaciones. Para ello, debemos tener siempre un punto de desconfianza en el agua que encontremos y analizar el entorno antes de rellenar nuestros bidones. Tendremos en cuenta lo siguiente:

–Debemos buscar siempre agua que corra en chorreras o arroyos, y nunca tomar agua estancada de charcos o lagos, dado que en estos últimos se pueden acumular bacterias o parásitos incluso por muy cristalina que se pueda observar.

–Dentro del agua que corre, es preferible buscar los manantiales, es decir la que sale directamente de la roca.

–Habrá que estar pendientes de contaminaciones próximas, como pueden ser excrementos de animales que pastan en la zona. En esos casos, aunque el agua corra puede estar infectada.

–En el caso de parajes nevados lo tendremos más fácil ya que cualquier nevero en el que observemos que no han pisado cerca ni humanos ni animales puede ser apto para recoger nieve o hielo y derretirla.

–Para lugares más áridos o desérticos observaremos dónde se acumula la vegetación y buscaremos en sus alrededores. También observaremos a los animales ya que nos pueden llevar a donde ellos beben agua.

–En el peor de los casos existen diversas técnicas para recoger el agua del rocío, de la condensación y de la lluvia.

En líneas generales, son tres los grupos patógenos de los que nos tenemos que proteger ya que podrían aparecer en el agua recogida (Leer más)