ALGECIRAS / Sonsoles Lozano. Viajad, viajad, malditos.- Mientras paso una temporadita por mi tierra, antes de volver a Berlín y al mundo, voy investigando cositas propias de la tierra que me apetece contaos. Algeciras, a pesar de su ubicación geográfica excepcional, no es un lugar turístico. No ha sabido o no ha querido aprovechar ese potencial, destrozando una ciudad que antaño era preciosa, en pos de un puerto de mercancías que se lo come absolutamente todo.

Es un monopolio económico y estético, un monocultivo creciendo cada año como un monstruo hambriento. Como extensión a las grandes obras logísticas del puerto, ese mal gusto estético se contagió a la ciudad, que deja caer en pedazos el poco patrimonio arquitectónico que le queda, como la Escuela de Arte y Oficios, premio de arquitectura en el año 1968. Como resultado de todo esto, hoy en día Algeciras es una de las ciudades más feas que he visitado nunca.

Algún rincón desconectado queda que merece la pena, como sería San Isidro, pero sin duda su mayor atractivo sería la geografía: ubicada entre dos aguas Mediterráneo y Atlántico, frente a otro continente que se puede ver claramente en días de poniente, y codo con codo con un territorio de ultramar, perteneciente a Gran Bretaña: Gibraltar, ese extraño territorio.

En definitiva, dos continentes y tres países en 360º, un privilegio geográfico que no tiene igual. La ciudad fea, sí, pero el entorno impresionante! El honor de lugar turístico -y por tanto cosmopolita- se lo deja a Tarifa, a 23 km de distancia, pueblo que ha sabido conservar todo el encanto del casco antiguo y de sus orígenes para deleite de los visitantes.

Pero en Algeciras, a pesar de su estética anodina, existen cuatro originales tradiciones que siempre me han llamado la atención y quería compartirlas con vosotros. Porque siempre siempre siempre del sitio o la persona que menos te esperas surgen sorpresas y algo que rascar: Miércoles de Semana Santa, procesión de niños en el Barrio de San Isidro; 24 de diciembre, la gran borrachera pre-cena de Navidad; 15 de agosto, la Virgen de la Palma sale del mar; y 5 de enero, el arrastre de latas para llamar a los Reyes Magos (Leer más)