ARCOS DE LA FRONTERA/ Vídeo.- Desde 1962 esta localidad gaditana es un conjunto monumental de interés histórico-artístico. La instalación de un parador allí muy poco después, en 1966, confirmó el interés turístico y la revalorización de este bello pueblo gaditano, que es puerta de entrada a una de las comarcas serranas con más encanto de Andalucía.

El Parador de Arcos es un edificio de nueva planta que rinde homenaje a la arquitectura local y, al mismo tiempo, aprovecha uno de los emplazamientos más privilegiados del pueblo, al estar casi colgado sobre el impresionante tajo del río Guadalete. Para reunir ambas condiciones se eligió un solar con forma de triángulo en el corazón mismo de Arcos.

Uno de los lados es la céntrica Plaza de España, otro el tajo sobre el Guadalete y el otro, en curva, da al convento de las Mercedarias. Dicho solar estaba ocupado por casas de una, dos o tres plantas que fueron derribadas para unificar espacios. Se respetó, no obstante, en la fachada principal que da a la plaza la ordenación general de la misma en sus tres plantas y la composición neoclásica de pilastras.

Así, el Parador quedó definido como un cuerpo cerrado de una crujía alineado a los límites edificables en un estilo totalmente homogéneo con el resto del casco histórico.

En el interior se ha intentado recrear la atmósfera típica de las casas del sur al estructurarse en torno a un zaguán y patio andaluz y pequeños patios secundarios. El comedor y el salón se han proyectado hacia la terraza para aprovechar las magníficas vistas del Parador así como la luz y el clima gaditanos.

Desde un punto de vista arquitectónico, la zona que da al tajo del río se trató como un cuerpo independiente y de una sola planta separada de la estructura general del edificio para que, en caso de movimiento del terreno, este no afectase al cuerpo principal.

Cultura y naturaleza
El sombrero de tres picos, de Pedro Antonio de Alarcón, es una obra maestra de la picaresca española del siglo XIX. La novela nos sumerge en la Andalucía romántica, en concreto en Arcos de la Frontera, donde se ubica esta historia y se ha mantenido hasta el momento la antigua casa del corregidor, Eugenio de Zúñiga y Ponce de León, que es desde 1966 Parador de Turismo.

Todas las rutas por los pueblos blancos empiezan en Arcos, uno de los pueblos más bonitos de la sierra de Cádiz. Como muchos de ellos es un sorprendente caserío inmaculadamente blanco encaramado a una montaña. La fuerte personalidad de estos pueblos viene dada por sus casas encaladas pero también por su laberíntico trazado musulmán adaptado a la orografía, su economía aceitera y su cultura popular asociada al trabajo de la piel. Además, y como sugerente telón de fondo, la verde sierra del norte de la provincia de Cádiz.

(Texto y fotos: Paradores de Turismo de España)

 

 

Parador de Arcos de la Frontera
Plaza del Cabildo, s/n.
11630 Arcos de la Frontera (Cádiz)
+34 956 700 500
arcos@parador.es
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