TURISMO / elEconomista.es.- Las compañías de autobuses ‘low cost’ han aterrizado en España. Se trata de Megabus y Flixbus, dos entidades que pretenden consolidarse como el Ryanair del asfalto ofreciendo billetes a los pasajeros por precios que oscilan entre uno y cinco euros para realizar viajes desde Barcelona a distintas ciudades europeas, aunque aseguran que el punto de partida se irá extendiendo a más ciudades españolas.

Flixbus es una plataforma digital que surgió en Alemania hace cuatro años. Su funcionamiento es simple: las empresas locales se inscriben y entregan una parte del porcentaje de sus ventas a cambio de asistencia tecnológica y de una marca global. Es decir, ofrece viajes sin contar con autobuses propios y sí diversos servicios, pues se trata de la primera empresa del sector en la que predominan los ingenieros por encima de los conductores. Actualmente opera en 18 países de Europa.

Diferente es el caso de Megabus, filial del gigante de transportes británico Stagecoach, que presume de proporcionar a sus clientes durante los viajes wifi, baños, asientos reclinables o enchufes, entre otros. Tras aterrizar en España hace dos años, Megabus continúa apostando por dos de sus puntos fuertes para captar clientes: billetes por un euro (el precio se va incrementando según se van agotando las plazas) y permitir viajar con tres maletas por viajero.

Se trata de dos empresas que han aprovechado la coyuntura de encarecimiento continuo de los billetes de autobuses para irrumpir en España, pues estos han pasado de ser un 25% más baratos en lugares como Reino Unido a ser un 36% más caro en tan solo cuatro años. Una tendencia ligada a las subidas de precios que estas entidades contrarrestan a fin de captar, esencialmente, a un público joven que se vea tentado por estos precios irrisorios.