TURISMO / NATURALEZA.- Las monterías y las rehalas serán declaradas Bien de Interés de Cultural (BIC) en Andalucía, según informó la Administración autonómica. La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, a través de la Dirección General de Patrimonio Histórico y Documental, ha iniciado el procedimiento de incoación para la inscripción de sendas actividades cinegéticas en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz.

Las monterías son aquellas actividades cinegéticas practicadas por las sociedades deportivas cuyos integrantes cazan regularmente en su propio coto de caza mayor, desarrollando una actividad promovida sin fines de lucro por un colectivo integrado en una asociación de carácter voluntario, formalmente constituida y registrada.

Por su parte, las rehalas son definidas como las jaurías o agrupaciones de perros de caza mayor, cuyo número oscila entre 14 y 24, pero en su definición es clave la relación que se establece entre el rehalero y sus perros para la eficacia y el sentido de la actividad que desempeñan durante las monterías. No es posible la montería sin la rehala, ya que su función es determinante en el resultado final, tanto es así que sin la acción de los perros las presas continuarían encamadas y no se podrían dar los lances.

El expediente de incoación, que fue publicado en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) del viernes 28 de junio, destaca que tanto las monterías como las rehalas son actividades de interés etnológico con incidencia social, cultural, económica y medioambiental en la mayor parte del espacio geográfico de Andalucía, sobre todo en el ámbito rural.

Orígenes y valores culturales
Sus orígenes como actividades regladas se remontan al siglo XII, con la publicación del Código de las Monterías, aunque desde el año 990 existen referencias escritas de los grupos de monteros que asistían a la realeza en sus cacerías. En 1347 aparece el Libro de la Montería y sucesivos libros publicados desde los siglos XIV hasta el XVII describen las características de monteros y monterías, de las rehalas y batidores que aún son reconocibles en las monterías actuales.

El expediente promovido por la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico ha contado con la adhesión de 50 ayuntamientos de seis provincias andaluzas, de las Diputaciones de Córdoba y de Huelva, de 76 asociaciones deportivas de la región y de las federaciones de caza de Andalucía y de Navarra.

Sus valores culturales se sustancian en tres aspectos fundamentales: la creación de asociaciones deportivas o uniones de cazadores y rehaleros que se involucran en su organización; la titularidad de un terreno de caza, el coto, que custodian conservando las especias cinegéticas y no cinegéticas; y la transmisión intergeneracional de tradiciones y conocimientos.

En el expediente de incoación como BIC se destaca también la relación de la práctica cinegética con el medio ambiente y con su conservación y mantenimiento. Así, se señala que el territorio cinegético andaluz se concentra en las principales zonas serranas: Sierra Morena, Depresión del Guadalquivir, especialmente Sierras Subbéticas, Sierra de Segura y Sierras de Cádiz y Campo de Gibraltar, Serranía de Ronda y Montañas Béticas, a las que hay que añadir Doñana, fuera ya del ámbito serrano.

(Foto: Junta)

 

* Períodos hábiles de caza de la temporada 2019/2020