AÑORA.- El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha acordado inscribir la Fiesta de la Cruz de Mayo de este municipio cordobés como Bien de Interés Cultural (BIC) en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (CGPHA) en la tipología de Actividad de Interés Etnológico.

Así, a instancias de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, esta fiesta recibe el reconocimiento de la Administración regional como “una actividad que ejemplifica de manera extraordinaria la diversidad de manifestaciones inmateriales existentes en la comunidad andaluza”.

Según informó la Junta este martes, día 14, la Fiesta de la Cruz de Añora se caracteriza, entre otras singularidades, “por una dilatada permanencia histórica con origen en los ciclos alternos, de rigor o relajación y fiesta, característicos de tradición pagana y religiosa que han convivido con total armonía”. El origen de la veneración de la cruz se sitúa a mediados del siglo XVI, con la fundación de la Cofradía de la Veracruz en Córdoba.

Ritual
El ritual festivo consiste en vestir las distintas cruces tanto las de interior, que se visten o se realizan en viviendas o edificaciones techadas, como las de exterior, que se visten sobre las cruces de granito o cruces de término.

Cada una de las cruces es adornada con barroquismo y laboriosidad por sus vecinos que, dos o tres meses antes de la celebración de la Velá, la madrugada del primer domingo de mayo, se organizan ‘ex profeso’ para preparar los distintos escenarios donde rivalizar durante el concurso.

Precisamente el hecho de que la realización de las cruces recaiga sobre grupos vecinales hace que los preparativos y disfrute de este ritual refuercen la articulación social e identitaria de la población noriega.

La implicación ciudadana en torno a esta fiesta garantiza la transmisión de la actividad mediante el aprendizaje por transmisión oral y en ocasiones por imitación como es el caso de las cruces infantiles, que cuentan con el entusiasmo de la juventud y refuerzan la continuidad de la tradición.

Puesta en escena
Su puesta en escena y belleza la dota de una especificidad única en Andalucía y en España, destacando el proceso artesanal de los preparativos de la celebración. La forma de presentación y sus adornos se mantienen en secreto entre los componentes de cada cruz, para evitar que sean copiadas por otras cruceras y perder el factor sorpresa. Por este motivo, las cruces de exterior, a diferencia de las de interior, se montan el mismo día de la celebración.

Por último, se indicó que la forma de adornar las cruces y los elementos empleados han ido evolucionando progresivamente a lo largo de los años, desde la ornamentación vegetal y textil basada en ajuares femeninos de los años 80 a la utilización de diversos materiales y ensamblajes para crear entornos barrocos o que presentan la cruz suspendida.

(Foto: Junta)