Project Description

Al principio me costó comprender por qué la gente local en la costa de Kenia no corría en su tiempo libre (que para la mayoría es abundante) a zambullirse en las aguas cristalinas de sus infinitas playas de arena blanca. Por qué la mayoría de los que disfrutan en la orilla diáfana y bucean entre los atolones flotantes como nubes somos gente blanca que venimos de lejos, de países fríos con largos inviernos. He pasado largas temporadas viviendo en Inglaterra y jamás olvidaré la constante sensación de falta de luz que me oprimía cada mañana, por no hablar del frío. Por eso para mí esta luz es vital. Por eso cada vez que me sumerjo en este mar turquesa siento un insólito placer y tengo la sensación de que el universo me está regalando algo, una caricia de mar, de silencio, de paz, lejos del bullicio del África intensa que sucede apenas a un par de kilómetros.