SAN ROQUE / Texto y fotos: José Luis G. Castillejo.- Nació en Sevilla pero era conocido en su época con el seudónimo de ‘El Africano’, con el que pasó a la historia del toreo. Manuel Ballón fue un innovador en los cosos y precisamente en la actual Plaza de Armas de San Roque dio por primera vez a un astado un pase con su muleta, lo que supuso una revolución en 1720 y que aún perdura en la denominada Fiesta Nacional.

Según los especialistas en el arte del toreo, Francisco Romero organizaba espectáculos taurinos en San Roque y un día Ballón se ofreció para matar un toro.

Las crónicas del momento afirman que el 16 de agosto de 1720 este hombre hizo algo nuevo y especial con su “trapo” ante el animal.

Mostró una habilidad asombrosa con la muleta y estoqueó con tal acierto que el público, de pie, le correspondió con una cerrada y prolongada ovación. Se puede decir que ahí y en ese momento se estaba fraguando la inmortalidad de este torero.

A pie y con una espada y una muleta
Hasta esa fecha lo habitual era realizar la faena a caballo y con lanza. Sin embargo, ‘El Africano’ dio una vuelta completa a las corridas de toros y cerró su actuación a pie y con una espada en una mano y la muleta en la otra.

Esta hazaña, como no podía ser de otra forma, rápidamente fue conocida y puesta en práctica por toda la profesión en poco tiempo.

Dicen que inventó otras formas de ponerse delante de un toro pero que ninguna de ellas recibió el honor de llevar su nombre.

Existe una leyenda en torno a este profesional que detalla que tuvo que huir de su ciudad natal por participar en un duelo; que regresó a la Península Ibérica a través del puerto de Gibraltar, donde subsistió inicialmente vendiendo frutas y otros productos; y que murió como consecuencia de la acción de la Santa Inquisición. En lo que sí coinciden sus historiadores es en la conexión Gibraltar-San Roque.

La fama que adquirió tras la hazaña sanroqueña le permitió actuar en plazas tan importantes entonces como la de Algeciras, Ronda o Sevilla, entre otras. El Museo Taurino de Málaga ‘Antonio Ordóñez’, ubicado en la plaza de toros de La Malagueta, alberga una colección de obras acerca de la trayectoria de Manuel Ballón.

En un suelo de arena
La Plaza de Armas de San Roque, que fue escenario por primera vez del pase de muleta, acoge una placa de mármol donde se recuerda la acción de El Africano, y en un azulejo próximo se indica que ese lugar fue inicialmente la Plaza Mayor y en su suelo de arena se celebraban los espectáculos taurinos.

En 1846, con el suelo ya enlosado, recibe el nombre con el que ha llegado hasta nuestros días. Se estima que este procede de una escuela de esgrima que había allí y cuyos alumnos practicaban sus pases en esta plaza. En este lugar también estuvo situada hasta 1847 la cárcel de San Roque. Todo ello añade un valor significativo a tan histórico enclave y aporta un motivo más, si cabe, para visitar el centro histórico de esta ciudad campogibraltareña y conocer la idiosincrasia de su gente y degustar su gastronomía.