Project Description

El aroma del Caribe se respira a pulmón lleno en ciudades como Santo Domingo. Pasear por sus calles del centro histórico es una delicia y entretenerse charlando con sus gentes, que han hecho bandera del ideal epicúreo de gozar la vida a despecho de las adversidades, toda una lección de pragmatismo. Los edificios históricos del Santo Domingo colonial llevan grabado a piedra el ADN de esta ciudad que se enorgullece de ser la más antigua del Nuevo Mundo. Pero tan importante como admirar los vestigios de la historia es disfrutar, al son del inevitable merengue, de una conversación sosegada con una refrescante “ceniza” (cerveza helada) para exorcizar al occidental agobiado por la prisa que siempre acecha en nuestro interior.