COMARCA / TURISMO.- La historia de la comarca está marcada por su estratégica situación al ser la llave del Estrecho, siendo desde tiempo inmemorial lugar de asentamiento de diferentes culturas. La presencia humana desde el Paleolítico viene atestiguada por el hallazgo en Gibraltar en 1848 de un cráneo de Homo Calpensis, posteriormente denominado Hombre de Neanderthal.

También se han hallado numerosas pinturas rupestres en todo el perímetro campogibraltareño, tales como las Cuevas de Bacinete en Los Barrios o las de Laja Alta en Jimena. Por ‘La gran avenida del mundo’, como se denominaba a esta zona del Estrecho, pasaron los fenicios y cartagineses, que dejaron como herencia el arte de pesca de la almadraba y la industria del salazón de pescado, técnicas que aún se siguen practicando.

Del gran esplendor que adquiere toda la comarca en la época romana dan fe el gran número de ciudades que se fundaron como las de Oba, Ximena o Iulia Traducta, las ruinas de Carteia (San Roque) o Baelo Claudia (Tarifa) y otros asentamientos romanos como Caetaria, Berbésula o Mellaria, entre otros.

Especial mención merece por su importancia Baelo Claudia (s. II a. de C.), levantada en la ensenada de Bolonia. Su economía giraba en torno a la industrialización y comercialización del pescado salado y las salsas derivadas del mismo (garum). Destacan los restos de muralla, calzadas, viviendas, instalaciones de salazón de pescados, la basílica, el teatro (con restos de enterramientos paleocristianos) y el foro (con 33 m. de lado) que es el único en su género dentro de Andalucía, por la conservación de su pavimento y por estar al descubierto.

Castillo-fortaleza de Jimena de la Frontera.

La época musulmana
Tras los bizantinos y visigodos, llegarían a la comarca los musulmanes, la civilización que más marcará la impronta de esta tierra y de sus gentes. En el año 711 Tarik ben Ziyad desembarca al mando de sus tropas en el entonces llamado Monte Calpe, iniciándose el dominio islámico que durará ocho siglos.

Los árabes, previsores, se encargaron de construir torres almenaras y fortificaciones para la defensa del territorio conquistado e hicieron de Algeciras (Al-Yazira-al Hadra) y Tarifa (Al-Yacirah Tarif) dos de las ciudades más importantes del reino árabe de Occidente. Muchas de estas fortalezas (castillos de Jimena y de Castellar) serán reutilizadas por los cristianos vencedores, convirtiéndose además en el núcleo de poblaciones que surgieron a su amparo; además, las incursiones piratas como el saqueo de Gibraltar a manos de Barbarroja obligaron a la construcción de numerosas torres vigía en los ss. XV y XVI.

Tras la Reconquista proliferarán las muestras de arquitectura religiosa, con la construcción de bellas iglesias góticas y renacentistas. El Barroco irrumpe con fuerza en la comarca inundándola de templos con ricas esculturas y pinturas y espléndidos palacios y casas señoriales.

(Texto: Patronato Provincial de Turismo de Cádiz; Fotos: José María Caballero, apertura -Paloma Baja, Tarifa- y Paco Gallardo, castillo de Jimena)