TARIFA / Guillermo Esaín, El Viajero.- Del Cantábrico al Atlántico pasando por el Mediterráneo, rutas que zarpan de la costa española al encuentro de rorcuales y calderones. Son mamíferos. Y precisamente por eso podemos observarlos con cierta facilidad, porque suben a la superficie del agua para respirar tras alimentarse en las profundidades.

Avistar delfines, rorcuales, calderones u orcas brinda una sensación poderosa y liberadora. Mejor desde un catamarán, muy estable en el momento de parar máquinas. No se interfiere en el comportamiento animal, y si los cetáceos no se dejan ver se suele compensar al viajero. Es fundamental observar los consejos contra el mareo (Leer más)