TURISMO / Joan Climent, autor del blog Caminar es Medicina.- Mucho antes que el fútbol, mucho antes que el atletismo. Incluso mucho antes de la lucha, los seres humanos practicaron un deporte que hasta los días de hoy sigue entre nosotros. Y no es de extrañar porque mejora la forma física de aquel que lo practica. También mejora la salud mental.

¿Cómo? Evitando la tendencia a la depresión y reduciendo el estrés de la vida diaria. Pero todos los deportes, en mayor o menor medida, tienen estos beneficios. Sin embargo, hay más en este primer deporte del hombre… Pero espera, ¿sabes de qué estamos hablando, verdad?

Beneficios de hacer senderismo
¡Sí, el senderismo! Caminar sobre la montaña es una actividad tan antigua como el ser humano. Lo que antes era necesidad hoy, en cierta forma, no vendría mal si volviese a serlo. Porque el senderismo tiene asombrosos beneficios para cada uno de nosotros:

Tonifica los músculos y ayuda a perder peso. Una buena ruta de senderismo te obliga a ejercitar tus piernas, brazos y equilibrio para llegar a la cima. Además, si haces del senderismo algo habitual, por el camino dejarás aquellos kilos de más. Esos kilos no son útiles en la caminata, así que el cuerpo no los querrá.

Mejora tu salud mental: Está comprobado que caminar por la naturaleza reduce el estrés que acumulamos en el día a día. Y es que además nos ayuda a luchar contra la depresión (sea grave o simplemente la de un día malo). No olvidemos también que, al conocer nuevos lugares, una sensación de excitación recorre nuestro cuerpo.

Si sientes que falta algo en tu vida, prueba a darle a tu cuerpo algo novedoso y excitante; justo lo que el senderismo aporta. Es un buen medio para conocer gente. Con el senderismo ocurre lo mismo que con muchos de los deportes en equipo: se forma un grupo, unas amistades más fuertes de lo normal. Tras caminar durante horas codo con codo y experimentar el esfuerzo conjuntamente se forja unos lazos de amistad que durarán durante muchas caminatas más.

Lo que hace del senderismo algo único
Más allá de todos estos beneficios, como decía antes, hay algo muy especial y particular sobre el senderismo: nos conecta con nuestras raíces. No se trata de una idea religiosa. Pero sí espiritual. Caminar por la naturaleza nos conecta con lo que nos rodea y con nuestro interior. Evita que nos sintamos aislados del mundo diciéndonos que somos parte de algo más grande.

Aprovecha y sal a hacer senderismo: gana salud y consciencia de tu mismo. No permitas que el sofá te atrape. Llama a tus amigos, busca la mejor ruta de senderismo en tu provincia y disfruta del deporte más antiguo de la historia.

(Foto: Mi rincón mi sitio)