TURISMO.- La provincia de Cádiz, a pesar de su pequeña extensión, reúne paisajes, ambientes y características tan dispares que para conocerla mejor se han establecido varias rutas. Las más tradicionales son la del vino, la del toro, la de la costa y la de los pueblos blancos. Muy interesantes son las de los pueblos de la Frontera y la del legado iberoamericano en la Bahía de Cádiz. Solo cuando se han recorrido todas se habrá obtenido un profundo conocimiento de esta singular provincia.

Vejer de la Frontera, Castellar de la Frontera, Jimena de la Frontera… son los pueblos de la frontera entre los castellanos y musulmanes que luchaban por la que consideraban su tierra: Andalucía. La batalla terminó a finales del siglo XV pero su recuerdo permanece imborrable. Todos con su castillo y sus casas entre almenas. Otros aún conservan su nombre árabe, como Alcalá de los Gazules o Medina Sidonia. Entra en ellos y no te pierdas los paisajes que se divisan desde lo alto…

Grazalema. Foto de ©taggi2014

Ruta de los pueblos blancos
Son muchos y muy variados. Arcos de la Frontera, Grazalema, Setenil de las Bodegas, El Bosque, Olvera, Zahara de la Sierra… Escápate y conócelos. Si te quedas hay gran cantidad de pequeños hoteles y cortijos con encanto, con piscina incluida.

En la ruta puedes realizar visitas muy interesantes: a la fábrica de mantas de Grazalema y conocer cómo las fabrican de modo artesanal, a las almazaras de Zahara de la Sierra para ver también cómo se produce el aceite de oliva, a las fábricas de quesos de Villaluenga del Rosario o a los artesanos de la piel en Ubrique.

La Sierra de Cádiz se extiende al norte de la provincia en un recorrido abrupto, sabroso, verde y emocionante. En la Ruta de los Pueblos Blancos perviven historias de lo que fue la vida cotidiana de Al-Andalus, el trazado urbanístico de sus calles, el cultivo del aceite, la producción artesana de artículos de piel y el dulce recetario andalusí.

Recreación histórica de San Fernando.

Pero la herencia bereber se mezcla en este territorio con calzadas romanas, reconquistas cristianas, leyendas de bandoleros, recreaciones históricas y las traviesas de un tren que nunca llegó, hoy en día convertida en Vía Verde de la Sierra, un itinerario muy atractivo para hacer senderismo, montar en bicicleta, ver los buitres o contemplar árboles como el Chaparro de la Vega, con más de 13 metros de altura.

Además, en la Sierra de Cádiz podemos verificar un abundante e importante patrimonio arqueológico con más de 250.000 años.

Arcos de la Frontera es uno de los pueblos blancos más célebres. Basta mirarlo para saber que está declarado Monumento Histórico-Artístico. Le siguen Ubrique, El Bosque y Prado del Rey, conocidos no solo por la belleza de sus paisajes sino por su artesanía. Algar, Algodonales, El Gastor, Puerto Serrano y Villaluenga del Rosario, el más pequeño de estos pueblos con encanto, forman parte de la ruta. También Benaocaz, Bornos, Espera, Villamartín, Torre Alháquime y Olvera, cada uno con sus fiestas, sus castillos y sus peculiaridades.

Setenil de las Bodegas.

La ruta se adentra en el Parque Natural de Grazalema, declarado Reserva de la Biosfera, un espacio que conserva especies como el pinsapo, una reliquia de los bosques de la Era Terciaria, que han hecho de este parque una visita obligada para los que disfrutan del turismo activo y del turismo rural.

Grazalema es otra de las visitas indispensables así como Zahara de la Sierra, con uno de los paisajes más espectaculares del entorno. Otros lugares a visitar son Alcalá del Valle y Setenil de las Bodegas, este último con su insólita disposición de las casas excavadas en las montañas siguiendo el cauce del río.

Parque Natural Bahía de Cádiz, en San Fernando.

Adentrarse en los parques
La provincia de Cádiz cuenta con seis parques naturales: Los Alcornocales y Grazalema en el interior y limitando con la costa el del Entorno de Doñana, La Breña y Marismas del Barbate, El Estrecho y Bahía de Cádiz. Áreas que convierten a Cádiz en la provincia con más espacios protegidos de Andalucía.

Son numerosas las empresas que facilitan el conocimiento y las más variadas formas de adentrarse en la naturaleza de la provincia, disfrutar de la ornitología, la botánica o la práctica de deportes al aire libre y multiaventura. Por último, si te gusta volar se puede disfrutar de un paseo en avioneta por el cielo de Cádiz para ver lo que más te guste: el Parque Natural de Grazalema, la desembocadura del río Guadalquivir, la campiña de Jerez o la Bahía de Cádiz.

(Fuente: ‘Disfruta Cádiz’, de Cádiz Turismo / Diputación)

 

* Playas para todos los gustos en la costa de Cádiz